domingo, 17 de junio de 2012

El dominio del cielo. Por Sebastián Villarreal (versión)

Tras la conquista de Héctor, el fuerte, sobre el cielo, los dioses se sintieron disgustados ya que para ellos el cielo les pertenecía. Héctor siguió extendiendo su imperio hasta el punto de solo dejar la porción en la que se encontraban todos los dioses.
Estos, enfurecidos por lo sucedido, decidieron enviar a Shiva, la diosa más veloz. Esta derrotó a gran parte de las tropas de Héctor, pero murió al instante por un golpe suyo. Los dioses asustados al ver a la diosa morir por a manos de un semidios, enviaron a sus tropas a matarlo. Esta guerra entre las tropas de los dioses y Hector duró bastante tiempo, hasta que ambos decidieron tomar un receso, para que los guerreros que todavía no habían muerto descansaran. Fue en este momento cuando ambas tropas se dieron cuenta que los guerreros muertos se convertían en almas y estas caían en la tierra en forma de Agua. Así, se dio el origen de la lluvia: cada vez que las tropas de Héctor y los dioses descansaban, los guerreros que habían muerto caían en la tierra y se convertían en agua.