lunes, 9 de mayo de 2011

Huele a Primavera...

Yo estoy durmiendo y me despierta el celular con una llamada. Un amigo me dice:

- Eh...nos juntamos y vamos a la playa a tomar unos mates.

- Bárbaro- le digo yo - estoy en pijama, pero me cambio, me tomo el bondi y estoy en el casino.

- Bueno, bueno. Avisá cuando estés llegando.

Me cambio; voy y tomo el colectivo.

Como todo buen bondi, tiene por lo menos 20 minutos, y no hay mucho más para hacer que pensar. Generalmente uno mira para afuera, pero cuando se presta atención a quienes están dentro del colectivo, puede ser interesante.

Unos guachitos atrás escuchando música desde un celular con mal sonido...

Una mujer embarazada que se sube y la 1º en ofrecerle el asiento es una viejita...

Un hombre con una nena dormida en sus brazos y charlando con su mujer. Charlan con un lindo brillo en los ojos; obviamente una pareja joven...

También hay una mujer con un nene y una nena. Van a bajarse y el nene le dice: ''¿Toco el timbre, mami? ¿Toco ahora?'' Y la nena, un poquito más grande, termina tocando ella (como cuando yo era chiquito, con mi hermano).

Me bajo y llamo a mi amigo:

- Che, ya estoy en el casino. ¿Qué hago? ¿Los espero acá o empiezo a patear y nos vemos allá?

- Ehh... pateá, pateá, que en 15 estamos allá - contesta él.

Empiezo a caminar y paso entre los lobos marinos, mientras hay unos pibes jugando a la pelota

y un par de turistas sacándose fotos. Sigo caminando y por allá veo a una pareja abrazada, dándose besos... Sigo caminando y hay otra pareja mas.

Una familia; los nenes juegan mientras los padres conversan sonriendo acerca de ellos...

No faltan los grupos de amigos tomando mates, jugando a las cartas, o escuchando música desde el auto. Por supuesto tampoco faltan las guitarreadas.

Y se siguen viendo parejas a los abrazos... Incluso se ve una pareja hombre-hombre abrazados y a los besos.

Llego a la playa. Mis amigos no están. Lo llamo al de siempre y le digo:

- Che, yo ya estoy acá y no los veo. ¿Donde andan?

- Pasa que nos atrasamos. En nada estamos allá.

Llegan a la media hora...

Eso me dio tiempo para pasar mirando hacia al mar y pensando, sonriendo, sintiendo el vientito en la cara. Y veo como una familia tiene un nene jugando con un labrador negro que corre,

llevando al nene con la correa. Al lado, un labrador bebé corriendo a los saltitos.

Eso fue hace 3 semanas, y con este finde, parecido en muchas cosas, pienso de nuevo como ese día:

''Huele a primavera''