martes, 22 de noviembre de 2011

Buenos Aires. Por Antonella Alfonsi


Se llega a una ciudad de amplia superficie. Las calles se muestran muy extensas, cruzadas entre sí, con diagonales que no tienen fin; muchas plazas, lugares en donde la población ocupa lugares de este territorio para compartir decisiones, opiniones, secretos, cosas que ocurren, de la vida cotidiana, como chusmeríos, etc.; una construcción de color llamativo y extraño a la vez, en donde se sitúa la máxima autoridad que dirige a un determinado territorio, que comparte decisiones con la población, entre otras cosas.
En algunas de las avenidas más importantes se encuentran edificios, como por ejemplo, una gran torre blanca de larga extensión, con una forma de rectángulo que se va afinando a mayor altura, terminando con forma de una pequeña pirámide, éste con motivo del cuarto centenario de la fundación de la ciudad. En otra de las avenidas más emblemáticas, se encuentra un gran edificio blanco, en donde allí los miembros de un organismo político se reúnen para debatir cuestiones de diversas índole, aunque generalmente con fines políticos.
Se encuentra una importante calle museo y un pasaje tradicional, de gran valor cultural y turístico. Este adquirió una importancia cultural debido a que está inspirado en la música de una famoso tango.
Esta ciudad se caracteriza por sus importantes construcciones que han tomado un valor significativo a lo largo del tiempo, y en el cual han guardado recuerdos de la vieja ciudad, hasta llegar a ser lo que hoy en el presente es.