Definitivamente es una frase clave. Si existe una persona que nunca
la dijo, entonces nunca vivió. Aunque son simplemente tres palabras, se
pueden usar para describir una infinidad de situaciones. ¿A cuántos se
nos ha escapado una sonrisa al ver a un compañero en el colegio mirando
al pizarrón con los ojos bien abiertos y diciendo con cada músculo de la
cara ''no entiendo nada''? ¿Cuántos hemos sufrido esa situación
estudiando para un parcial? Casi todos deben tener algún recuerdo de
alguna discusión con alguien que parece haberse enojado sin razón; el
primer pensamiento es: ''No entiendo nada''. Y por supuesto, ni hablar
de amores y desamores. ¿Qué se puede decir del tema? ''No entiendo
nada'' es bastante claro, ya vaya con una sonrisa y calorcito en el
pecho, o con alguna lágrima rodando hasta los labios.
Sin
embargo, estas últimas semanas que pasaron experimenté un ''No entiendo
nada'' algo diferente, que quizás ya había saboreado en algún momento,
pero jamás había vivido con tanta dicha. Se trata de una suma de un par
de situaciones ya descriptas, con un poco más de algo que no sé bien
cómo describir. Charlando con unos amigos, de hecho, lo ilustré diciendo
''Increíble, no śe bien qué palabras usar para explicarte. Es como
que... no sé.''
Realmente deseo de todo corazón que quien
esté leyendo esto piense ''¡Ey! Yo quiero de eso''. Es algo que llena,
plenifica, te hace sentir más persona. Se trata, nada más y nada menos,
de sentirse instrumento para la felicidad de otros. ¿Qué quiero decir
con ésto? De encontrarme diciendo y haciendo cosas que no puedo entender
que salgan de mi, es decir, sentirme casi un espectador, con la certeza
de que algo o alguien más actúa a través mío. Probablemente los
escépticos me crean loco, o los ateos o agnósticos un fanático, pero no
me molesta, porque es algo que si yo no termino de entender, no puedo
pretender que ellos puedan. Es más, los animo, aliento, desafío a que
intenten experimentarlo a través de cualquier servicio que se propongan.
Deseo de todo corazón que alcancen esta hermosa sensación.
Lo
más curioso, que aumenta mi ''No entiendo nada'', es que enfocando mi
atención en la tarea que me tocó realizar, relegando momentáneamente
algunas circunstancias que me venían pesando mucho y que seguían
haciendo de este año uno de los más difíciles de mi vida, algunas se
fueron resolviendo causalmente (porque es estadísticamente demasiado
improbable que tantas cosas se den como se dieron por casualidad) de una
forma maravillosa, hasta tal punto de que me hallé sonriendo más de un
día entero. No recuerdo cuando había sido la última vez de eso, pero
mierda que se siente bien. No se me ocurren mejores palabras que decir
que me siento desbordado de amor.
En fin, sigo con un
quintillón de enrosques en la cabeza. Llegando a fin de año, y con mi
capacidad para no medir las consecuencias de comprometerme mientras me
de el reloj (y a veces ni siquiera), se junta mucho para hacer. Sin
embargo, a pesar del relativamente importante nivel de estrés que esto
me pueda producir, siento que lo que fue un año de mierda, está llegando
a su fin repletísimo de luz. No entiendo nada pero, ¿qué más puedo
pedir?