Científicos rusos
experimentaron con pirañas para tratar de conseguir una cura para la
diabetes, inyectándole un ácido a estos peces. El experimento salió
exitoso, así los científicos decidieron vender la cura para aquellas
personas que sufren esta enfermedad.
Miles de personas se inyectaron este producto, en países como Japón, China y la India.
Unos meses después, los científicos notaron extraños cambios en las pirañas:
estos peces disminuyeron su tamaño, pasaron de medir 25 y
60 centímetros de largo a medir 20 y 40 centímetros, le salieron puntos
rojos en la piel y subieron de peso.
Así,
esto se dio también en los humanos. Primero en cuidades de India,
donde fueron afectadas mayormente las mujeres, después en China y por
ultimo en Japón.
Los científicos quedaron
asombrados, ya que no usaron mucho ácido. Si bien la cura funcionó, dejo
terribles efectos secundarios. '"La gente quedó aterrada y no puede ni
caminar, esto es una verdadera epidemia. Esto es una locura, no es
real, todavía no lo puedo creer", dijo uno de los científicos que
experimentó con este ácido.
En Rusia, la
gente está asustada y no entiende nada, aunque ellos no son los
afectados, también se preocuparon por las otras ciudades. Ahora, lo que
queda es que los científicos investiguen una nueva cura para esta
tragedia ya que puede ser contagiosa.