martes, 16 de octubre de 2012

El caso de Enrique Riguera. Por Nadia Acevedo y Agustina Armanelli

Patrullas, sirenas, la policía cientifíca. Todos están aquí por culpa del asesinato del Doctor Enrique Riguera. Se encontró que estaba ahorcado con una media blanca. ¿De quién podría ser? Una persona vestida de negro, con aspecto de ladrón, entró en la casa buscando esa media. Pero era demasiado tarde... la media ni el cuerpo estaban allí. Sospechaban de la inocente María, la mujer de Enrique, pero... ¿Pudo una mujer con el corazón roto ser capaz de asesinar al hombre que amaba? Si lo creen tengan ojo, el detective Ernesto Alonso, no.
También, sospechaban de su cuñado Rubén, porque se encontraba muy enojado por el tema de la amante; su vecino José, por la fuerte discusión que tuvieron esa mañana y su hermano Leandro, por envidia. Pero ¿quién lo hizó? Será por sus razones que Rubén se encontraba algo satisfecho por lo ocurrido o pudo ser su vecino que fingía preocupación. Quizás su hermano, ya que todas las prubas apuntaban a él.
El detective Alonso no iba a parar hasta descubrir quién fue el autor del asesinato. Pidió una autopsia del cuerpo y descubrieron que había un pelo que no le pertenecía al Doctor ni a los sospechosos. ¿De quién podría ser? Realizaron estudios y descubrieron que le pertenecía a Julio Santillán, su mejor amigo. Él tardó en admitirlo pero contó que fue él. ¿Cuáles eran sus razones? Debido a un ajuste de cuentas.
¿Qué pasó con Julio Santillan? Lo condenaron a perpetua por homicidio ¿Y con el detective? Continúa resolviendo casos.